lunes, 27 de agosto de 2007

Un Franciscano esta curando el Cáncer

Artículo tomado del NOTIDIOSESIS 966, Chihuahua Chih. México.

Una sencilla receta basada en sábila, preparada por un sacerdote franciscano, que no se opone a revelarla, causa revuelo en las montañas de Judea. "No es un milagro, tú puedes curar el cáncer y otras enfermedades".


Belén, Israel.- Fray Romano, un franciscano brasileño que trabaja en Belén Israel, dice curar el cáncer, gracias a una formula de productos naturales, muy fácil de elaborar. Y no sólo cura el cáncer. También lo previene.

La fama de Fray Romano, franciscano brasileño, actual maestro del seminario de Belén, se va extendiendo por las montañas de Judea. Fray Romano es de sonrisa fácil, ojos quietos y trato amable. No es taumaturgo, ni curandero, ni médico.

A la pregunta de sí es verdad según se oye, que cura el cáncer, responde": Yo curo el cáncer, tú puedes curar el cáncer y cualquier persona que lo quiera lo puede curar, sin hacer milagros, simplemente aplicando los elementos que produce la naturaleza. La Naturaleza tiene remedios para curar las enfermedades. Basta descubrirlos".

Y nos da la receta:
"Medio kilo de miel pura de abeja, dos hojas grandes o tres pequeñas de la planta llamada Áloe Vera (sábila), tres cucharadas de coñac, whisky, tequila o aguardiente. Se quita el polvo y las espinas de la sábila, se corta en pequeños trozos, y se introducen todos los elementos en la batidora. Esperar hasta que se haga una pasta viscosa y ya esta listo el remedio para curar el cáncer".

Abunda: Se prescribe tomar una cucharada grande tres veces al día, un cuarto de hora antes de cada comida y esto durante diez días. Antes de tomar el brebaje, Fray Romano aconseja agitar bien el frasco y haber pasado varias horas en ayunas, con el fin de que las pepsinas del organismo ansíen entrar en acción y el medicamento pueda penetrar fácilmente en todos los tejidos del cuerpo.

Fray Romano explica como funciona su formula: El brebaje purifica el organismo por medio de la miel, alimento que llega a los órganos más alejados, la sábila tiene un gran poder cicatrizarte, y el alcohol dilata los vasos sanguíneos.
De este modo la sangre se purifica lentamente en diez días.

Fray Romano advierte que si después de haber tomado la bebida salen abscesos en la piel, buena señal: La sangre sé esta purificando. No alarmarse si hay que visitar el cuarto de aseo.

Si el primer tratamiento no produce efecto, el paciente debe someterse a una nueva serie de exámenes para ver si hay necesidad de una segunda, tercera o cuarta dosis hasta la cura total. Dice Fray Romano.

Desde hace seis años el padre franciscano esta utilizando esta receta con óptimos frutos. Ha curado a varias decenas de personas de Belén y alrededores entre ellas varias desahuciadas por los médicos.

Al preguntar que clase de cáncer cura. Responde: "El remedio que prescribo no solo cura el cáncer, sino que también lo previene. Cura el cáncer de la piel, del cerebro, del pulmón, de la próstata, la leucemia...." Cuenta Fray Romano que últimamente ha curado a una religiosa italiana de 29 años, enferma de esclerosis. "Por allí anda trabajando y moviéndose sin problemas", dice el religioso.

Fray Romano no se opone a que se publique su fórmula, pues no cobra por la receta, y añade PROLONGAR LA VIDA DE UNA PERSONA ME DA UNA SATISFACCION INMENSA.


La Cura del cáncer por medio del Aloe Vera

Por lo visto, el cáncer se puede curar, al menos en muchos casos. Así se ha podido constatar muchas veces, en muchos sitios, en diferentes naciones, con curaciones sorprendentes, en casos graves que los médicos no conseguían curar e incluso los daban por desesperados. Se trata de un tratamiento que nos propone un Franciscano brasileño.

Es tan sencillo, que puede parecer hasta "ridículo". Sin embargo ha sido avalado tantas veces con hechos reales.... Nadie podría prestar la menor fe a la proposición de un tal tratamiento, a no ser por la innegabilidad de tantos hechos constatados. A medida que se ha ido extendiendo su conocimiento y la constatación de su extraña efectividad, son ya bastantes los médicos, algunos de ellos expresamente dedicados a la curación del cáncer, que se han interesado por él. Tras haber comprobado su éxito, están también interesados en estudiarlo y comprenderlo mejor.

¿Este tratamiento cura toda clase de cáncer? Si. ¿Qué tipos de cáncer cura de hecho? Todos.

Se sabe que ha habido muchas curaciones de muchas clases de cáncer: Cáncer de piel, de garganta, del seno, del útero, de próstata, del cerebro, del hígado, del intestino, de leucemia, etc. Incluso en personas diabéticas.

¿Es esta una curación "definitiva"?
En muchos casos la curación del cáncer ha sido definitiva. En pocas ocasiones el cáncer, tras haber sido curado, ha vuelto de nuevo. Se puede repetir el tratamiento de nuevo con eficacia.

Todavía, cuando no se tiene cáncer, el tratamiento puede prevenir o evitar su contracción "durante un año" Este tratamiento se puede hacer "siempre", en cualquier estadio del cáncer. Por supuesto, es mejor si el tratamiento se empieza cuanto antes. Pero aun cuando el cáncer sea viejo, y aun cuando parezca ya irremediablemente a los ojos de todos, son muchas las veces en que el tratamiento ha surtido efecto.

Este tratamiento se puede hacer "simultáneamente" con cualquier otra cura del cáncer, por ej., la quimioterapia. Este tratamiento no entorpece la eficacia de la otra cura.

¡MUY IMPORTANTE! La constatación de si este tratamiento ha curado ó no el cáncer no se puede determinar por meras impresiones subjetivas. Es preciso un conocimiento objetivo, que sólo se puede obtener mediante los controles médicos. Por eso hay que recurrir a ellos, tanto antes de empezar al tratamiento (para saber cuánto cáncer hay), cómo después, una vez comenzado el tratamiento, (para saber si el cáncer progresa aún, o se ha estabilizado ya, ó disminuye, ó ha dejado de existir). Sólo los resultados de esos controles pueden "determinar con seguridad" el estado del cáncer y no las sensaciones de mejoría que pueden sentir los enfermos.

En efecto, es muy frecuente que este tratamiento pronto en el enfermo una cierta sensación de bienestar y de mejoría. Pero esos síntomas no constituyen ningún índice de que el cáncer está realmente curado. Es peligroso, pues, dejarse guiar por esas sensaciones y no asegurar bien el conocimiento del estado del cáncer por medio de los susodichos controles médicos.

El tratamiento consiste en la toma de un brebaje o bebida que se hace con una planta llamada "Aloe Vera". Tiene una apariencia como de un cactus. Sus hojas son duras y sus bordes espinosos. Su contenido interior es baboso. Su sabor es muy amargo). Su nombre en español es "Sábila". ("Erva Babosa" en Portugués. Crece en regiones más bien secas.

El jarabe se hace con los siguientes elementos: Dos hojas grandes (ó más, si son pequeñas) de esa planta "Aloe Vera" (peso total de unos 300 gramos más o menos). Que no sean ni muy viejas ni muy jóvenes. Tras lavarlas, (para quitarles el polvo), quitar las espinas del borde y recortar ligeramente sus rebordes. Medio kilo de miel de abeja, Siete a ocho cucharadas soperas de algún cognac o whisky (en otra receta se menciona solamente 3 ó 4 cucharadas) Pasar todo ello por un turmix durante uno o dos minutos. Resultará una especie de bebida cremosa. Su sabor es un poco extraño, "pero no sabe mal". El brebaje formado por estos elementos "constituye" una "unidad de tratamiento".


FORMA DE TOMAR EL JARABE:

Antes de tomarlo, "agitar" el frasco (para que se mezclen bien los diversos componentes del brebaje). Tomar "una cucharada sopera" de este brebaje "tres veces" al día: a la mañana, mediodía y cena. Entre un cuarto de hora a una media hora antes de tomar cualquier otro alimento.

Hay que tomar la unidad de tratamiento "sin interrupción". La toma del contenido de una unidad de tratamiento puede durar unos diez (10) días o algo más (depende del tamaño de las plantas utilizadas, de la cuchara sopera que se usa, etc.) No interrumpir la toma de la "unidad de tratamiento "hasta su consumición total. (Aunque parezca que hay síntomas de mejoría). Esta unidad de tratamiento se podrá repetir después otra vez (ó no), según se explica seguidamente.

CONTROL MÉDICO DEL CANCER Y UTILIZACIÓN DEL TRATAMIENTO
Se ha aludido antes a la gran importancia de estos controles objetivos. He aquí lo que sería ideal, aunque por diversas razones no siempre es posible: Hacer un primer análisis de cuánto cáncer se tiene antes de comenzar el tratamiento. Otro análisis después de cada unidad de tratamiento.

Tras cada unidad de tratamiento, caben cinco hipótesis:
a) El cáncer sigue creciendo: no hay todavía ningún síntoma de curación. Volver a tomar otra unidad de tratamiento.
b) Después de la toma de dos unidades de tratamiento, el cáncer sigue creciendo. Doblar la dosis. O sea, tomar el brebaje como antes, a la mañana, mediodía y cena, pero esta vez dos cucharadas de sopa en vez de una sola. Y así otra vez de nuevo, si es preciso, hasta que deje de crecer el cáncer.
c) El cáncer ya no crece, se ha detenido: buena señal. Tomar una nueva unidad de tratamiento normal. O sea, en caso de que se hubiese doblado antes la dosis, volver a tomar una sola cucharada de sopa a la mañana, mediodía y cena.
d) El cáncer disminuye: muy buena señal.

Hacer un nuevo tratamiento de diez días, y repetirlo si es necesario, hasta que desaparezca del todo. El cáncer ha desparecido del todo. Son muy frecuentes los casos en que ha bastado una sola unidad de tratamiento para que se haya eliminado totalmente el cáncer.

Entonces se puede hacer dos cosas: o bien cesar definitivamente el tratamiento, o bien tomar todavía una nueva unidad de tratamiento más, como prevención al menos para un año, como queda dicho.

Ahora bien, desgraciadamente no siempre se puede conseguir que le hagan a uno todos esos controles del cáncer en los tiempos ideales que se acaban de indicar: exactamente antes del comienzo del tratamiento y después de la toma de cada unidad de tratamiento.

Entonces no cabe otro remedio que esperar y adaptarse a los ritmos de control que los médicos proporcionan. Como solo estos controles médicos del cáncer pueden asegurar con certeza el grado de curación conseguido por el tratamiento, tendrá que ser uno mismo el que tendrá que repetir el tratamiento, según el grado de cáncer detectado por los controles disponibles.

¡NOTA IMPORTANTE! Cuando se toman varias unidades de tratamiento, entre la toma de una unidad y otra hay que guardar siempre un intervalo de unos sietes días. Con estas interrupciones, la toma repetida de este tratamiento no hace nunca daño. Por esta razón, en los numerosos casos en que uno no puede disponer de los controles médicos en las condiciones ideales, no se corre ningún peligro con la repetición del tratamiento aun cuando no fuese ya necesario, porque como queda dicho, no hay que temer nada por la repetición del tratamiento.

OBSERVACIÓN
Es recomendable abstenerse de comer carne lo más posible durante el tratamiento. Alimentarse más bien de verduras y fruta. El tomar carne puede retardar el efecto del tratamiento aunque, de todos modos, el tratamiento terminaría por prevalecer

Por último, como queda dicho, se puede tomar también una unidad del tratamiento, aun cuando no se tenga ningún síntoma de cáncer, a modo de simple "prevención". Una unidad de tratamiento asegura la no contracción del cáncer a lo largo de un año aproximadamente.